Hace unos días desde el periódico Expansión se abordó la interesante temática de la meritocracia y la diversidad. Esta es la opinión de direactivas.
¿Hasta qué punto la meritocracia es la mejor herramienta para identificar el mejor talento?
Hay que tener en cuenta el punto de partida. En un escenario de igualdad real el mérito puede ser la herramienta discriminatoria y equitativa que identifique y potencie el talento. Cuando se parte de la desigualdad de algunos colectivos la fórmula no vale. Es una cuestión de cultura y propósito. Las organizaciones deciden si impulsan el mérito individual vs a la ventaja competitiva de favorecer entornos inclusivos y diversos.
Hay quien dice que la meritocracia no es más que una cortina de humo para la desigualdad. ¿Cuál es su posición al respecto?
Todo es una cuestión de prisma, es decir, si miramos al individuo o a la organización en su conjunto. La diversidad es rentable. En diversos estudios, entre ellos los de McKinsey y Deloitte hay una relación directa entre diversidad (género, étnica, cultural, etc.) y rendimiento financiero. Algunos informes cifran la mejora en resultados y rentabilidad en un 30%. Las empresas más diversas tienen perspectivas variadas en su gestión, un enfoque innovador que conecta con un abanico mayor de clientes e inversores lo que se traduce en una mejora de los resultados. Al hilo de lo que dicen los datos potenciar la meritocracia de una organización inclusiva y diversa es más rentable que alentar el mérito individual.
En plantillas normalizadas en una organización en la que se supone que las oportunidades de desarrollo deben ser idénticas para los profesionales, ¿qué papel desempeña el mérito? ¿cree que es el mejor punto de partida para identificar y apostar por determinados profesionales?
El desempeño individual hay que valorarlo, porque además tendrá impacto en el comportamiento global de la empresa, sin embargo, el mérito individual no puede ser la única palanca de crecimiento. Un buen profesional en términos de resultados, que no sea colaborativo con su perímetro de relaciones socio profesionales está abocado al fracaso, un buen profesional que está desconectado de los valores y propósito de la empresa, también. En la era de la sostenibilidad, el mérito individual deberá estar conectado con el propósito y la solidaridad.
Si los que tienen éxito se creen dueños y artífices de sus logros, puede que tiendan a pensar que quien se ha quedado atrás es culpable de ello. ¿Cómo evitar que este sentimiento no deje de lado talentos que no llegan a puestos de responsabilidad porque quizá no han tenido las mismas oportunidades o ‘privilegios’ que aquellos que los derroteros de su vida les lleva a tener la ocasión de demostrarlo?
El éxito tiene mucho más que ver con la capacidad de adaptación al medio que con otro tipo de competencias o comportamientos. En ocasiones, la escucha activa y una lectura inteligente del escenario profesional y de sus actores protagonistas tiene más peso que los méritos u otras capacidades “hard”. Aptitud y actitud en el porcentaje adecuado en función de los principios y valores de nuestro entorno profesional. Es responsabilidad de los profesionales identificar que tiene más peso en la cultura de las Organizaciones y que hacen las personas exitosas para lograr serlo. Cualquier crítica del tipo “pues no entiendo como esa persona ha podido llegar a ese puesto” es poco práctica de cara al objetivo del “éxito”, además de generar situaciones de boicot o frustración altamente limitantes para el desarrollo.
¿Cree que el mérito es el elixir del éxito profesional o depende de otros factores más profundos?
Descubrir el impacto del mérito en el éxito profesional puede ser comprable a conocer la fórmula de la Coca-cola. En más de 25 años de carrera he conocido profesionales con grandes capacidades poco exitosos y viceversa. Hay casualidades y causalidades que impactan en nuestras carreras, como estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. “me incorporé para un puesto de técnico y de un día para otro mi jefe salió de la empresa y me promocionaron” Mérito o circunstancia?, la suerte, en mayor o menor medida también juega su papel.